CONTINUACIÓN
En la anécdota, que contó, ¿A que se refiere cuando dice Carmeleada y Carmeleadora?
¡Ah ya!....Estos dos términos, nos están indicando, un triangulo amoroso…, la presencia de un Carmelo, en la relación seria entre dos personas; relación en la cual un Carmelo, se encuentra en medio de ese triángulo amoroso relación en la cual él ha llegado para suplir una deficiencia, más bien dicho, a complementar algo que le está haciendo falta a la mujer en esa primera relación; entonces, tenemos pues, que… Carmeleadora, es la persona que formando parte de la relación seria entre ella y su pareja, siente que un Carmelo le agrega algo faltante a esa relación y por consiguiente, le permite que forme parte del triángulo amoroso; y Carmeleada, es la persona, que sin saber de la existencia de un Carmelo dentro de su relación , forma parte de la relación, existente entre ella y su pareja, sin saber, que está formando parte del triángulo amoroso; pero que una vez se entera de la presencia de un Carmelo, y no hace nada para que desaparezca un Carmelo de esa relación sino que por el contrario, permite, entonces, se convierte en un Cornudo..
Entonces, quiere decir que ¿un Carmeleado no es un cornudo?
¡
No!, no, no, de ninguna manera, lo repito, mientras esa persona no está enterada de la existencia de un Carmelo, sigue siendo Carmeleada, y deja de serlo, para convertirse en cornudo, si se entera de la relación triangular antes referida, y no obstante, la permite. Esto me recuerda otra anécdota, y es la de un Carmeleado que se convirtió en un cornudo; pero que resultó dándole muerte a un Carmelo; por su ignorancia, el cornudo se reivindicó y fue a parar a la cárcel, no como un cornudo, sino como un Carmeleado, que no quiso convertirse en cornudo.
¿Como es eso?.. ¿Nos podría contar esa otra anécdota?
Está bien, se la contaré; ya que, nos servirá a los Carmelos, a que no seamos muy atenidos, y descuidados; auque el Carmeleado sea distraído… Fíjese, que según la versión que le contó el cornudo a su abogado fue que él ya se había enterado de la presencia de un Carmelo en su relación con su mujercita; pero que no había dicho nada, porque el haber sorprendido a un Carmelo con la Carmeleadora en plena acción, no le produjo ninguna pizca de celos….--desde ese momento, ya era un cornudo-- varias veces, los había sorprendido sin que ellos se enteraran, habiendo observado, las diversas formas en que ese Carmelo ponía a su mujer, cuando la poseía; pero que también él así ya la había puesto y que al verlos, él se excitba; y porque también, consideraba, que ese Carmelo le había ayudado mucho con su relación; pues él se quedó sin trabajo y que nunca les faltó la comida; ya que ese Carmelo, siempre aportó, ayudándoles, con la manutención; …pero, por lo que vio la última vez, ¡no se pudo contener!…..; muy interesado el abogado, le preguntó: ¿que es lo que vio la última vez, que los encontró?; manifestándole el cornudo, que los había sorprendido en el preciso momento en que el Carmelo le succionaba las tetas a su mujer…. El abogado le dijo...¡pero no encuentro la proporcionalidad de su reacción ante esa acción de ese Carmelo!. ¡Si ya había visto de todo, hasta lo peor!…. ¡Mire señor abogado!, le dijo el cornudo…el Carmelo, como yo le venía diciendo, aportaba mucho en mi hogar… y por eso, le pude haber permitido o haberle dejado pasar, perdonarle todo… ¡pero eso si que no me gustó! –le dijo— ¿Pero qué es lo que no le gustó? --le preguntó el abogado—y el cornudo respondió: él ya iba a dejar de aportar…; pues no ve usted que, ¡lo he sorprendido… robando la lechita de mi hijo!..
Yo creo, que a estas alturas, el cornudo ya saliió de la cárcel, y al carmelo, volando espalda, ya le ha de haber nacido un palo de jocote en el pecho...esos son los riesgos de un carmelo.
¿Podría usted agregar algo más con respecto a, qué es lo que buscan las Carmeleadoras en un Carmelo?
Los motivos y las causas para que una mujer busque un Carmelo son variados y depende de cada caso. No siempre tienen que ver con la falta de amor conyugal; la relación puede ser sincrónica, pero también puede faltar algo; bien podría ser, buscar más sexo del que tiene en el matrimonio, o ya sea por el romanticismo y la creación de un lazo emocional perdido, o inexistente..
¿Cree usted que un Carmelo, es mujeriego?
Uhmmm… si lo creo…Tomando en consideración, que el gusto predilecto de un Carmelo, son las mujeres, comprometidas…. Y por el simple hecho de gustarle las mujeres, ¡es un mujeriego!; es igual como relacionar a los salvadoreños como frijoleros; pues…, disfrutamos los frijoles. Discúlpeme que me haya ido por la tangente, pero esa es la realidad. ¡Nos gustan las mujeres!.
Entonces, quiere decir que… ¿Un Carmelo no es fiel?
¡Claro que si lo es! Un Carmelo siempre es fiel….., fiel a sus principios….
¡Otra vez, se está yendo por la tangente!.
Ah OK… Discúlpeme nuevamente; pero creo que ya le entendí; y a la clase de fidelidad, a la que usted se refiere, y es a la fidelidad en su relación amorosa… definitivamente, la respuesta es NO; porque como le venía diciendo, existen los Carmelos, las Carmeleadoras y los Carmelos carmeleados; con estas figuras, comienza a complicarse la relación; y al decir Carmelo Carmeleador o Carmelo Carmeleado, ya nos está indicando, que el Carmelo, tiene su relación, ya sea que esté casado o no, y al ser un Carmelo, ya no está siendo fiel a esa relación. Por otra parte, un Carmelo, puede serlo, de varias Carmeleadoras, siendo un determinado complemento, cubriendo el déficit existente en la relación de las Carmeleadoras.
Yo tengo un carmelo, ayuda
ResponderEliminarYo te ayudo
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