UN CARMELEADO, QUE A IRAK FUE ENVIADO
A LOS SEIS MESES, A SU HOGAR REGRESÓ
Y A SU MUJER CON UN NUEVO HIJO ENCONTRÓ
Y COMO SU PROPIO HIJO LE FUE PRESENTADO
DE PIEL BLANCA ERAN, EL CARMELEADO Y SU MUJER
EL HIJO, A ÉL PRESENTADO, ERA DE NEGRA PIEL
POR LO QUE DUDANDO DIJO: “HIJO MIO NO PUEDE SER”
NO TE FIJES EN SU COLOR LE DIJO; YO TE HE SIDO FIEL
YO NO TENIA LECHE, PARA PODERLO AMAMANTAR
Y UNA NODRIZA NEGRA YO LE LOGRÉ ENCONTRAR
Y POR ESO AL NIÑO, SE LE PUSO SU PIEL NEGRA
PERO MÍRALO, AL VERTE A TÍ, COMO SE ALEGRA
ATURDIDO, EL CARMELEADO, A SU MADRE LE COMENTÓ
ÉSTA, PARA QUE SU HIJO, NO FUERA INGENUO, LE CONTÓ
CUANDO TÚ NACISTE, CON LECHE DE VACA TE ALIMENTASTE
Y POR ESO, DE LA VACA, TÚ LOS CUERNOS, ¡YA SACASTE!.
Como seguidor de este sitio afamado
ResponderEliminarme siento un poco confundido,
pues aunque ustedes lo han actualizado
en mi blog no aparece corregido.
Por culpa de ese detalle
algunos relatos me había perdido
y no es que sienta ofendido
pero tampoco es que yo les falle.
jajaja.. Buena rima David, gracias, sabemos que tú, no nos fallas.
ResponderEliminarCuidado, no sea que algún Carmelo luzca cuernitos también.... jajajaja
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